domingo, marzo 25, 2007

el poema prometido de AntonioFernandez Molina



NO APAGASTE LA LLAMA



Los fantasmas desayunaron

donde fuera imposible colocar esta vela,

donde las ortigas poseen el afán

de crecer en las rendijas

sobre las losas de los sepulcros.

Pienso en lo que soñara el porvenir.

En mi desgraciada vida colmada.

En el fuego de mi entusiasmo

y en el líquido sin color de algunas decisiones.



Arrastra las alpargatas

sobre las simientes del palacio.

Los monstruos apacientan entre las multitudes.

Deja que el musgo crezca sobre tu rostro.

Deja que la pálida mariposa

surja del forro del chaleco de un sueño.

Pagaste tu destino.

No apagaste la llama.

No hay comentarios: