No aparece en el cartel. Pero no importa. Es todo un caballero de la poesía. Tiene editado un libro corajudo y cojonudo llamado BARRIO DE HIELO, poemas a flor de piel y sangre en sus versos. Y vamos a aprender mucho, pero mucho de este poeta:
Camino de Ronda
La noche es una perra inmensa y todopoderosa
de ojos rojos que me mira, y yo le doy de comer.
Sentado, aquí, con los pies descalzos, fumando
como fuman los dragones, o Leopoldo María
Panero.
Granada es un gran templo de universitarias
que asesinan por las calles a solitarios sin calor,
y beben duro desnudas con pechos borrosos
de lunes a lunes,
y nunca nadie
les escribe nada de nada.
La calle es un club que abre a las diez
y cierra no se sabe dónde, y se llama Desireé,
y tiene una reja blanca y una puerta azul
con dos mirillas y
un restaurante chino enfrente.
Un poema es no pensar en un poema.
Es la luna llena que hay en las farolas.
Colgarse bocabajo.
Decirle a una amiga cuanto te quiero,
y llegar en ascensor al bar de la inconsciencia.
Y tú, y yo,
nosotros somos dos monigotes que han hecho volcar
el camión de dios
lleno de cerveza.
1 comentario:
Acercarse de puntillas y mirar entre la paredsombra de la noche.
Y no decir nada.
De regreso ir bebiéndose
las letras de una canción
para locos. Y de rato en rato, encender un pitillo
y quemar la soledad del regreso.
Qué breve es siempre ese cruzar dos caminos:
del asombro a la mañana
del asombro al sueño.
Un buen poema el de LLuis. Un poema que libera energías y hace levantar la cabeza del texto a la vida. Para continuarlo.
Un abrazote,
Viktor
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