lunes, septiembre 28, 2009

LO QUE ESCRIBEN DE UNO( SIETE)

CLARA SILVESTRE, la pirata más intrépida de los mares, y a la que estoy eternamente agradecido por aquella nota en el diario HOY de la REPÚBLICA DOMINICANA, tuvo a bien dedicarme esta entrañable entrada en su blog CUANDO LOS PIRATAS DOMINABAN EL MAR.
Disfruten:


Apenas al comenzar a escribir este post, pensé en que apenas conocí al Kebran este año. Sin embargo, me parece que han sido muchos en realidad. Me alegra haberle tratado, más aún, cuando me ha hecho sentir su amiga. ¡Y es que el Kebran es de los buenos!

He pecado de desatenta con él. Hace ya un tiempo que me envió su “Satélite de inhóspito planeta” y, aunque me lo leí de un tirón y le expresé mi agradecimiento y mi parecer a través del correo, debí haberlo hecho por esta vía también. Pero, como dirían los optimistas: ¡nunca es tarde cuando la dicha es buena! Aquí vamos, amigo Kebran. Gracias enormemente por tu libro, por las revistas Creatura que me enviaste y el marca páginas, gracias de verdad. Las películas también. Disfruté enormemente de Harold and Maude y, asimismo, de Robin y Mariam. Y dos libros: El retrato de Dorian Gray, del fabuloso Oscar Wilde, y una novela negra titulada Una boda en Cheyenne, por Silver Kane.
















Como ya le expresé al Kebran, Satélite de inhóspito planeta cuenta con dos tremendas presentaciones. Palabras desde el corazón, tanto de David González como de Gsús Bonilla, a quien no conocía, pero se muestra. Y con respecto a su primer texto: Fulano, no pude pestañear hasta terminar. Me gusta cuando el texto me agarra y no me suelta.
Con el segundo, me sentí identificada con el personaje por ser periodista y solamente al principio, por supuesto. El tercero me gustó, te muestro: “Él que todo lo tenía, estaba hastiado de vivir, no de soñar”. Y ese final: “será para siempre porque su amor está cimentado sobre un poema, sobre un poema de aquel maldito que nunca publicó.
De los poemas, podría mencionar el cinco y el seis. Luego el diez, un beso de la Luna, el once y, finalmente, el doce, dedicado a David.



Satélite de inhóspito planeta, de Andrés Ramón Pérez Blanco. El Kebrantaversos o, simplemente, nuestro querido Kebran.



MUCHÍSIMAS GRACIAS, CLARA.

1 comentario:

Angel dijo...

si es que es más lo que te mereces colega