Esta especie de diario de vida no vivida, de jirones dejados en papel con tinta roja y posteriormente para todos vosotros en este blog no será necesariamente de periodicidad diaria, sino que saldrá cuando tenga que salir, esto es, cuando del bolígrafo salgan las pedradas necesarias y el cuaderno rojo de llene de sangre. Fuera introitos, pues. Os dejaré aquí mis lágrimas y la dificultad que estoy encontrando para adaptarme al trabajo, más de catorce horas diarias de martes a domingo, mal compañerismo por parte de algunos, mala planificación, peor dirección, un total desbarajuste que quieren pagarme con la moneda del despido. El maldormir en un chamizo sin puertas ni ventanas, y a veces, sin agua caliente. Las caminatas al trabajo, los madrugones y los dobletes de curro. El estar, definitivamente hasta la breva( hasta la pipa o hasta los cojones). Todas estas(malas) experiencias supongo que me harán más fuerte o me hundirán. Nunca se sabe nada. Espero no gastar más tinta en estas nuevas que tanto me agobian. Hay otras muchas más cosas sobre las que escribir y que merecen y mucho más la pena. Pero será una especie de liberación, o masturbación diaria o casi diaria sobre este blog. Y ya no os doy más la brasa. Otro post más cositas.
2 comentarios:
hablamos ayer hermano y seguiremos al habla.
A lo mejor no es el mejor momento para plantearlo, pero Kebran, piensa si te merece la pena ese curro... no sé.. está claro que el dinero es importante, pero lo primero es uno mismo.. yo prefiero comer arroz todos los días a currar tanto, tantas horas, y con unas condiciones como las que cuentas..
Ánimo. Abrazos.
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