Una muy divertida novela, escrita a modo de diario. Una invasión de zombis cañí, en toda regla. Con una Resistencia a la española.: una auténtica
banda del moco:dos jubilados, dos delincuentes, un policía local y la exnovia del narrador de la historia. El libro termina con un poema y todo. Es otro de los regalos de mi Jefa y el género zombi es una lectura siempre muy agradecida, sin otro propósito que el de la evasión del lector.
Editado en DOLMEN.
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