22 AÑOS NO ES NADA: EL REENCUENTRO DE ANTIGÜOS ALUMNOS EN TOLEDO-MEDALLA MILAGROSA

 

 El pasado día 1 de los corrientes, tuvo lugar en Toledo un aconteciento muy emotivo para todas las personas que tuvimos el placer de ser participantes. Se trataba del reencuentro de alumnos del colegio Medalla Milagrosa, los nacidos en el año 1976, o sea, treintaseisañeros la mayoría, alguno quizá con más años, casi todas mamás, algunas hasta tres veces.Fue un acontecimiento en el que todas y todo, fuí el único chico que pudo ir al evento volvimos a ser niños de facto, yo siempre he sido un niño y quiero seguir siéndolo, a pesar de las zancadillas y pesares que la vida en si misma siempre nos pone. Pude acudir a dicha reunión gracias a una zancadilla a traición que fue el quedarme sin trabajo, así que aquí se aplicó bien el dicho de no hay mal que por bien no venga, porque a mi esta reunión me sentó de puta madre. El volver a ver a tus compañeros de la extinta EGB después de tantos años es una experiencia maravillosa. Todas, porque repito, el único todo fuí yo, hablaban de sus nenes, hijos, vástagos e incluso sobrinos. De trabajos, que ahora hay poco. de resuerdos del colegio. Comida en muy buena compañía. Muchísimas fotos de las que aquí sólo rescato dos en las que estamos casi todos. Una emotivísima visita al colegio,en la que todo nos parecía más pequeño. Visión de niño a ojos de supuestos adultos. Lo que más me gustó es que todos seguimos igual de aspecto, con unos años de más, pero conservando aún la misma mirada y espero que la misma ilusión. A ver si no pasan otros 22 años para una posible próxima reunión. También me gustó saber que todos estamos vivos. Y lo vamos a seguir estando, le pese a quién le pese. Reitero y agradezco una y mil millones de veces a la persona que organizó todo, a todas mis compañeras presentes, a los ausentes también, a los profesores que tuvimos, porque nos educaron, porque aquella fue una época maravillosa en la que el corazón aún era blanco. Y en la reunión hubo para mi la sensación de volver a tener blanco el corazón. GRACIAS. Espero que no pasen otros 22 años para volver a reunirnos. Espero poder volver a asistir, siempre y cuando el vulgar trabajo no lo impida, en sueños siempre estoy con todos ustedes. La Milagrosa siempre está en mi corazón por esta y muchas otras razones. Y todos ustedes también.