Esta pequeña gran película me trae buenísimos recuerdos de mi patria, que es la infancia. Si por aquelllos años no la ví, al menos veinte veces, y no exejaero, no la ví ninguna. Y aquí te miento. La ví muchas veces, parecía que no hubiese otra paliocula que ver. Pero vi esta y muchas otras más. Y todo esto, pues deja poso. Hace poco tuve de nuevo la ocasión de verla. Y lo hice. Comprobé, además, que la película no ha envejecido en absoluto.
Muy al contrario, o al menos me parece a mi, que fue quién la vió, ha ganado con el tiempo. Me volví a sentir como un niño viéndola, escuchando esa cancioncilla facilona que inunda el film, que nunca se me ha ido de la cabeza, a pesar de los pesares y los años transcurridos.
La pelicula trata, que ya casi no lo escribo, de las aventuras de un potentado y sus dos nietos( los cuáles son los mismos niños actores que aparecen en la película "Mary Poppins") que, en un paseo por el bosque, divisan a dos gnomos, uno ya muy mayor y otro joven y casadero, que no encuentra con quién desposar. Y que buscan a mujeres gnomo para que la especie no se extinga.
Aventuras muy dulces. Un maloso muy divertido y peculiar.
Unas escenas finales espectaculares y muy circenses coronan esta joya de mi infancia que merece la pena revisar y visionar de nuevo. Eso si. Con ojos de niño.
Palabra de Kebran.
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