No sé yo cuantas veces habremos de agradecer a Alberto López Aroca este gesto, este homenaje al más grande escritor de bolsilibros, ese que nunca te defrauda cuando te sumerges en sus novelas, el grandérrimo Curtis Garland, aquí Donald Curtis, aquí Kent Davis.
Pedazo de tocho con nada de desperdicio. Nada menos y nada más que siete novelones, siete weird-west, con un magnífico prólogo de Andrés Peláez Díaz, aclaratorio y disipador de todas dudas.
Me lo he pasado pipa leyendo todas estas historias nacidas de la mente del más fecundo de nuestros escritores y también el más olvidado, Y por ello como antes expuse, mi agradecimiento a todos aquellos que logran poner en el mercado proyectos tan arriesgados y tan entrañables como este libro.
Todas las novelas de Curtis Garland merecen un respeto, porque de ellas se desprende el respeto y la atención que ponía la escribirlas, por ello mismo no destaco ninguna de entre las siete, repito , siete que componen este libro. Lo que hay que hacer es comprarlo, a un precio muy económico para los tiempos que corren y los malos textos editados por ahí. Y, sobre todo leerlo, y dejarse llevar por la magia de un señor. La magia de Curtis Garland.
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