sábado, junio 09, 2007

ARTICULO DE LA PRESENTACIÓN DE LOS LIBROS DE PANERO EN MADRID APARECIDO EN EL PERIÓDICO EL COMERCIO


«Yo no me suicido ni a tiros»
Leopoldo María Panero presenta en Madrid sus dos nuevas obras: 'Papá, dame la mano que tengo miedo', su regreso a la narrativa después de 30 años, y el poemario 'Jardín en vano'
LALY RAMOS/MADRID
«Yo no me suicido ni a tiros»


Vuelvo a recobrar mi identidad», aseguraba ayer, en Madrid, Leopoldo María Panero durante la presentación de sus dos últimos libros, 'Papá, dame la mano que tengo miedo', su regreso a la narrativa tras 30 años, y 'Jardín en vano', una poesía «escrita a dúo como una voz única» con Félix Caballero, tal y como se destaca en el propio poemario.Ante una sala repleta de gente, en el edificio de Fnac de Madrid, Panero, aunque habló poco del argumento de sus nuevas publicaciones, se mostraba inquieto, quería tomar la palabra, y pedía cada poco más Coca-Cola para beber. El autor dejaría luego muy claro que, aunque se la hayan «destruido», «me pego a la vida como una lapa, no sé me ha tratado como debiera, pero yo no me suicido ni a tiros. Mientras hay esperanza, hay vida, la muerte es un suicidio psicosomático», advirtió ayer en su reaparición literaria.

El escritor y colaborador de EL COMERCIO, Diego Medrano, y la autora asturiana Eugenia Rico oficiaron de presentadores del escritor y poeta maldito. Medrano anunció que pronto se publicarán los 'Cuentos completos' de Panero y criticó a aquellos que se jactan en la cultura española de que «Leopoldo no escribía, pobre Leopoldito».

Para Medrano, Panero está ahora en «plena producción, nunca ha tenido tanta fe en la literatura y estos libros cumplen, de una manera poderosísima, aquello que decía Gauguin de que siendo la vida como es, uno sueña con vengarse». «Los mismos tontos seguirían riéndose», apostilla Leopoldo María.

Su nueva obra narrativa , editada por Cahoba, contiene numerosas acepciones a la vida, trasciende los géneros y, aunque prosa, «es poesía, en lo que la poesía tiene de verdad de la vida», apunta Eugenia Rico. Un concepto, el del mestizaje, corroborado por su compañero en la presentación para quien «vamos hacia un género mestizo en donde entra todo. 'Papá, dame la mano que tengo miedo', es una máquina simbolista, un libro bellísimo que va a tener 40.000 ediciones». Es también un libro para «que disfrutemos y para que temblemos», señala Medrano, quien destaca también de Panero su oficio de resistente: «cuando todo aparentemente nos falla, nos queda lo más importante, que es el instinto de supervivencia».

La poesía y punto

La CIA, Marilyn Monroe y hasta la Biblia y el analfabetismo de nuestro país salen a relucir cuando Panero habla de su obra narrativa. Con seguridad responde cuando se le interroga por 'Jardín en vano': «es la poesía y punto». Más contundente, todavía, contesta cuando le preguntan qué espera de ambas publicaciones: «dinero y punto».

No podían faltar sus referencias familiares, presentes para siempre desde 'El desencanto', cuando preguntado si en su vida le han tomado más por el Oráculo de Delfos que por Pipi Calzaslargas, Panero recuerda que su hermano Michi siempre le llamaba como aquel personaje infantil. «Se reía mucho de mi. Estoy de mi familia hasta los huevos, son la familia Monster». «Si me muero», dictamina por último, «saldré en todos los periódicos como el gran poeta maldito, injustamente tachado de asesino, de loco y de conspirador. Pero yo soy Leopoldo María Panero, la firma y punto», Una firma que, de seguir como ayer, sin duda volverá a hacer crecer su producción literaria.

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