He devorado su libro. Me llegó el martes. Lo terminé hoy. He leído, releído y meditado sus poemas, sus preciosos poemas en este precioso poemario, que espero no sea el último. Ana tiene una forma muy dulce de escribir, y a la vez tan real que escribe pura vida pero no hiere, no abre heridas sino que sus poemas, con sus afilados versos, cercenan nuestra piel, se introducen suavemente en nuestro adentro y nos hacen reflexionar, como, para y porqués. Bien, ANA. Muy bien. El domingo, cuando te vea te voy a dar un gran abrazo.Lo mereces. Primero por tener la valentía de haber venido al, ya mítico POESIA EN LOS BARES, por seguir aguantando mis mails, por estar, de un modo u otro siempre ahí, por dedicar un pedazo de poema a ese pedazo de poeta que es DAVID GONZALEZ, porque sí. Simplemente porque sí.Sigo devorando libros y a veces aquí dejo constancia de ellos, pero has de saber que tu poemario para mí es muy especial, está muy bien escrito, muy buena selección de poemas. Si no conoces la existencia de este libro y si te gusta leer, lector de mi blog, no dudes en hacerte con un ejemplar de este libro "LA ALAMBRADA DE MI BOCA" editado en BAILE DEL SOL, yo lo compré en CASA DEL LIBRO. Aquí un poema de dicho libro, bueno mejor dos. Primero el que ANA ha tenido el honor de dedicar a DAVID GONZALEZ y después uno de los que a mí más me han gustado:
LA PREGUNTA en su blog llamado EL DEMONIO
Para David González
Cuando era pequeña
en la hora del recreo
iba hacia el arenero
y me ponía a escarbar
mis manos dos zarpas
cavando el hoyo
para llegar hasta el diablo
el pelo pegado a la frente
por el sudor
escarbaba y escarbaba
durante media hora
cada día
de vez en cuando se acercaba alguien
me echaba una mano
y luego se iba
todos se acababan cansando
menos yo
no sé lo que esperaba
tenía miedo
pero el miedo me hacía escarbar
más y más deprisa
adelantando el momento del encuentro
el momento en que el diablo
agarrara mi muñeca
y me dijera a la cara
de una vez por todas
si existía el infierno y
si iba o no a llevarme.PLATO FRÍO.en su blog llamado POEMA PARA UN DÍA AMARGO
Préstame tus tijeras
esas que sirven
hasta para cortar espejos;
destrozaré diálogos, cartas,
rasgaré los recuerdos
para que el viento los regale
a gente a la que no le digan nada.
Préstame las tijeras del pescado
y le arrancaré la piel
a todos los que me mintieron;
las raspas dejarán al aire
el amor que en el fondo, quizás, ójala,
me tenían.
Acércamelas, las tijeras oxidadas
que rasgan en vez de cortar.
Quiero darle dos tajos sucios a la vida,
y servirla fría,
para que una vez quieta,
sobre el plato,
la perdone.
1 comentario:
Kebran, mil gracias. Me gusta la lectura que haces de mis poemas, con tanto cariño, con tanta pasión y sinceridad. Sabes que eres una de las primeras personas que me dio la oportunidad de sentirme poeta, y que eso no lo olvidaré. Yo te espero con otro fuerte abrazo.
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