miércoles, abril 23, 2008

DIA DEL LIBRO


Y ESTE ES EL LIBRO QUE ME ESTOY LEYENDO AHORA
RELATOS DE KOLIMÁ DE VARLAM SHALAMOV

Varlam Shalámov se adentra en el infierno blanco de Kolimá, región situada en el límite oriental de Siberia. La maestría de Shalámov se enfrenta al paisaje intimidante de la taiga, a los sufrimientos padecidos en los campos de trabajo, a todo lo que implica saber que el horror de Kolimá es imposible de narrar aunque él esté determinado a hacerlo. Para superar ese reto, para representar la inhumanidad, para escapar a la maldición del grito silencioso, Shalámov escoge la forma del relato breve, cuyos rasgos principales son, según su propia expresión, el «laconismo», las frases «cortas como una exhalación» o «secas y musculosas como una bofetada».
Relatos de Kolimá es una de las más trágicas y grandiosas epopeyas del siglo XX. Con este volumen –el primero de los seis que forman el ciclo general- comienza ahora a publicarse por primera vez de forma completa en castellano y de acuerdo con la estructura que el autor dio a su obra.


DE EL BLOG ESCRITO EN EL VIENTO DE JOSE ANGEL BARRUECO:
Relatos de Kolimá. Volumen I, de Varlam Shalámov
Este libro, primer volumen de seis, traducido por Ricardo San Vicente y revisado por Julio Hurtado, es asombroso y desgarrador. Desgarrador porque nos habla de las penurias de los hombres en un infierno blanco. Asombroso porque está narrado con una prosa sobria y precisa.
Varlam Shalámov estuvo diez años en un campo de trabajos forzados, en Kolimá, una región de Siberia. Le acusaron de difundir propaganda antisoviética. Allí, los escupitajos, literalmente, se congelaban en el aire. Todo cuanto nos cuenta el autor nos estremece. Hombres que trabajan dieciséis horas al día, con temperaturas en torno a los cincuenta grados bajo cero. Nieve y niebla. Piojos en las ropas. Tifus y escorbuto. Desnutrición y agotamiento. Llagas en las manos. Cuatro horas por noche para dormir. Hombres que no pesan más de cincuenta kilos. Un rancho compuesto de una sopa aguada y unas pocas gachas. Presos que se automutilan. Que se suicidan o lo intentan, sin lograrlo. Palizas de los guardias. Robos de los propios reclusos, que se roban unos a otros la comida y los abrigos. Dedos tiesos por la congelación. El pan duro visto como si fuese un pastel. Hambre y frío. Siempre el hambre y siempre el frío dominando sus vidas.
El método que utiliza Shalámov es el de los relatos breves. A veces él mismo es el protagonista; en otras ocasiones, es un alter ego, o lo son otros hombres. Los relatos, secos, duros, despojados de rodeos y florituras, pueden incluso leerse al azar. Un libro que corta la respiración. Un libro que debes leer ya. De muestra, unos fragmentos:
Una verdadera amistad surge sólo cuando sus sólidos lazos se han fraguado antes de que las condiciones de la vida no hayan alcanzado el límite extremo, pues entonces en el hombre ya no queda nada de humano y sólo reina la desconfianza, el odio y la mentira.
Habíamos aprendido a resignarnos y perdido toda capacidad de asombro. Carecíamos de orgullo, de amor propio, y tanto los celos como la pasión se nos antojaban conceptos marcianos y, en cualquier caso, insignificantes. Era mucho más importante sabérselas arreglar uno, en invierno, aterido de frío, para abrocharse los pantalones: hombres adultos lloraban a veces al no conseguirlo. Comprendíamos que la muerte no era peor, ni mucho menos, que la vida y no nos daban miedo ni la una ni la otra. Nos dominaba una enorme apatía.
El comisionado me examina. Mi chaquetón hecho jirones, la chaqueta mugrienta y sin botones, que deja al descubierto un cuerpo sucio marcado por las llagas de las picaduras de los piojos; las tiras de trapo que me cubren los dedos de las manos, el calzado de esparto en los pies, esparto a sesenta grados bajo cero, los ojos inflamados del hambre, los huesos que asoman por todas partes…
[Nota: David González me descubrió a este autor. Para agradecérselo, este post está dedicado a él]


¿Y CUÁL ES EL QUE TE ESTAS LEYENDO TÚ?

4 comentarios:

Santiago Bertault dijo...

Diario Intimo de Unamuno
Saludos!

dioni blasco dijo...

jo pues yo aparte del cubanito que ya sabes cual es y en parte es culpa tuya, toy con 2 que no he podido llegar a casa sin empezarlos.
je je
mira mi blog y me dices si los conoces....
el sabado nos vemos. un abrazo

Sandra Garrido dijo...

Estoy leyendo el infinito en la palma de la mano de Gioconda Belli, pasate por adictos y recomienda uno tu tambiçén.

Y a la par esta luz de Gamoneda

Un besazo

Sandra Garrido dijo...

Estoy leyendo el infinito en la palma de la mano de Gioconda Belli, pasate por adictos y recomienda uno tu tambiçén.

Y a la par esta luz de Gamoneda

Un besazo