A ESOS TRES CABRONES QUE SE HAN PIRADO SIN DEJARME NADA (CARTA DEL KEBRAN A LOS REYES MAGOS)

Queridísimos Cabrones:

Ni sois Reyes, ni sois Magos, ni sois “ná”. Una mierda seca es lo que sois. Yo, con mis 32 añazos, ya camino de los 33 y aún creyendo que me ibais a dejar algún regalito. Pero nada, ni un simple “recuerdo” de los camellos. Y eso que este año me he portado muy bien. Este año pasado he cumplido con mi post en el blog casi a diario, he cumplido con mis amigos, con mis poetas estando siempre ahí: organizando recitales, hasta dos este año (el inolvidable tributo a DAVID GONZÁLEZ y ELLAS, con un montón de poetas al calor del verso en los bares).He parido mi libro: SATÉLITE DE INHÓSPITO PLANETA, que ha orbitado por toda la tierra que he conocido. He querido, he sufrido. Me han querido, me han sufrido. Y me he sentido Poeta y he conocido a Poetas allá por donde la vida y la inspiración me han llevado. Y no creo haberme portado tan mal para que os hayáis olvidado de mí, cabrones. Yo, tan humilde soy que tan sólo os pedí esto:

Y, desde luego, no es para fomentar mi lujuria y pasión pues aparte de mi triste figura poco puedo ofrecerla. Quería mi regalo para que me preparase el desayuno en la mañana, después de desearme esos buenos días que tanto añoro y que nadie me da. Que me esperase al volver del trabajo con un beso y un ¿cómo te ha ido hoy? Y después realizar entre los dos las tareas de una casa que se me cae a pedazos. Y dar el paseo diario a mi CUQUITA.Y que, al llegar la hora de la LUNA, ella me dé otro besito casto en la frente y se despida de mi con un dulce buenas noches, y se vaya a dormir a su cama, pues, reitero, no era mi intención yacer con ella. (Mi culto al onanismo me impediría, incluso, rozarla.).

Así que ahora que os habéis ido, cabrones, que no me habéis concedido mi único deseo, que otra vez y van tantos años sin acordaros de este pobre mosquito, no volváis a aparecer jamás en esas mamarrachadas que montáis para el populacho, ni engañéis a ilusos como yo que pierden el tiempo en escribiros cartas que ni siquiera leéis.

Multiplicaos por cero e iros al pedo. Cabrones.

No merecéis ni una línea más.

Se despide de vosotros, muy disgustado:

El Kebran