FUERA DE COMBATE (ESTOY VIEJUNO)

Pido perdón a los seguidores de este blog. He estado muchos días sin aparecer por aquí. La razón es que me cogió la trementina el miércoles. Así. Por las buenas. O por las malas. Que he pasado unos días sin poder comer, sin poder vivir, sin poder cagar... De puta pena. Ignoro cuáles han sido las causas de mi desastre, pero me dejaron realmente fuera de combate y sin ganas de nada. Y encima tuve que cumplir con mi laboro aunque mejor no hubiese ido porque allí la cagué bastante más. La trementina me pilló dos días después de pasarlo de puta madre con las Pandoras, de vivir Poesía con todos y cada uno a quienes saludé aquella tarde, tarde que además coincidía con mi aniversario. Aniversario por el cual he sido multifelicitado y algún detalle ha caído. Y yo, pues multiagradecido. Porque soy bien nacido. Lo cual no quiere decir que sea un poquito hijoputa( nada que ver esto con mi difunta madre) Quizá por eso la trementina se vengó de mi en estas fechas de atrás y me dejó hecho una braga de esas que no se cambian en días y ya tienen hasta pelo púbico(como los que le gustaban a Pepe Tecla). Lo que más me ha jodido de estos días es no haber hecho nada, no por falta de ganas, sino por falta de cuerpo. No sé si os habrá pasado a alguno de ustedes, pero se pasa fatal. Mi casa me gritaba:¡limpiame!.Mi Cuquita sollozaba para que la sacase al paseíto diario y esa fue la única calle que vi en esos días, amén del tortuoso, y afortunadamente breve camino a mi laboro. La única alegría de estos días ha sido el recibir detalles de amigos, el recibir algunos libros(tengo una montaña de libros por leer) y los que me quedan, que espero recibir pronto. Me encuentro de subida y con ganitas de hacer cosas, entre ellas devorar libros para después poder perpetrar alguna cosilla que tengo en mente. Aparte de mi terrible enfermedad por el recital, que quizá me cure pronto acudiendo a uno quizá hoy mismo. Vuelve el Kebran. Y con muchas ganas de morder. A ver si este bajón es el último en tiempo y este subidón dura tiempo. Aunque con un breva como yo nunca se sabe. Un perro verde a mi lado es algo muy común.