jueves, septiembre 30, 2010

SE ME HA MUERTO LA CUCA


 Tenía 18, o más, años perrunos. Era mi compañía. Mi única compañía en una casa, que no hogar, que se cae a pedazos. Tengo una terrible sensación de soledad. Pero sé, y muy bien, que la muerte para ella fue muy dulce. Como lo fue para mi madre. Supongo que para mi padre también lo fue. Espero que para mi también lo sea. Espero, al menos,no morir solo. Cuando un ser vivo esta lleno de nobleza, en el caso que nos ocupa, mi perrita Cuca, quién pasó dos generaciones de amos, los amos son ellos, nosotros no somos nada, se hace inevitable el leve aflore de lágrimas. En esta vida no está permitido llorar. Y creo que se prepara una ley para evitar que soñemos en demasía. Mi Cuca ya está en el paraíso perruno. Llena de vida. Feliz. Y a mi me ha dejado muy solito. Muy tocado.

6 comentarios:

Gsús Bonilla dijo...

jo

Ángel Muñoz dijo...

ahí estamos bro, lo sabes

Unknown dijo...

:(

ANA PATRICIA

Javier Das dijo...

Una putada...

Mucho ánimo, tío


Abrazo.

Abel dijo...

esos perros no mueren mientras sigan en tu recuerdo,

un abrazo amigo

Javier Belinchón dijo...

Un abrazo, Kebran, compañero.