Poesía en los
bares (VVAA)
Antólogo:
Andrés Ramón Pérez Blanco
Editorial
Groenlandia, 2012
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A
estas alturas de la vida, con toda la enorme mole de mentiras que nos está
cayendo encima y con el viejo mundo enfermo de vacío, al instinto de
supervivencia no le viene mal un nuevo
impulso poético.
Precisamente,
en esta antología, cada poema es una bocanada de aire fresco, un salto;
seguramente, un punto de partida para este largo viaje que nos espera. Las
palabras, ahora, son un estandarte…,
porque las verdaderas legiones que pueden hacer posible el sueño siempre vienen
detrás del último verso.
Andrés Ramón Pérez Blanco
(o el Kebran, para todos los que sentimos por él una fuerte afectación) ha
reunido, en forma de edición digital, una antología ahíta de poetas
multidisciplinares y de versos que alguna vez fueron recitados en las tabernas
por estos mismos individuos. Desde que este ideólogo de “Poesía en los bares”
se atreviese a sacar a la poesía de los lugares acostumbrados para acostumbrar
a los lugares a la desacostumbrada poesía, han surgido multitud de propuestas
similares, y esto siempre es bueno para los amantes del género (ya sean activos
o pasivos). Así, con ese aroma a desinhibición, a festividad total, a cerveza y
a Parnaso en llamas, la propuesta,
editada bajo el sello de la revista Groenlandia, consta de la siguiente nómina
de autores : Ana Patricia Moya, Andrés
Ramón Pérez Blanco, Gsús Bonilla, Antonio Díez, Abel Aparicio, Viktor Gómez, David
González, Ángel González, Antonio Torrejón, José Ángel Barrueco, Luis Alberto
Marcet, Rafael Amor, Antonio Martínez, Adriana Bañares, Lucía Boscá, Esteban
Gutiérrez, Jacob, Javier Pascual, Ada Menéndez, Ana Pérez Cañamares, Ángel
Muñoz, Lluis Pons Mora, Eva Márquez, Teresa López, Javier Das, Leticia Vera,
Armando Gallego, Isabel García Mellado, Safrika, Laura Rosal, Coché López
Moreno, Arturo Méndez, Sor Kampana, Dioni Blasco, Carla Badillo, Javier
Belinchón, Deborah Vukusic, Ramón de Almagro, Kutxi Romero, Luis Miguel Rabanal,
Vicente Muñoz Álvarez, Antonio Gamoneda, Ana Vega.
Y
por si todo esto fuese poco, quedaría por reseñar que aquellos que estén
interesados en hacerse con un ejemplar, no tendrán que mancharse las manos con
el dinero: es gratis (como casi nada en la vida) y puede descargarse desde la
propia web de la revista Groenlandia.
Ángel
González González
1 comentario:
Muy cierto lo que dice, hermano. Grande Ángel.
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