Parafraseando a mi hermano David González, de quién escribiré en mi próximo post en este blog, que saldrá cuando sea menester, cito el gesto que ha tenido conmigo Ana Vega Burgos, quién tuvo el detalle de enviarme novelas publicadas por sus padres en el tan querido para mi formato bolsilibro. Desde aquí, quiero agradecerle el detalle. He disfrutado mucho con su lectura, me han servido de bálsamo contra la suciedad del mundo actual y mi suciedad propia, que también es mucha. Si a mi hermano escribir le limpia por dentro, a mi leer me hace lo mismo. Lo que lamento es no tener tanto tiempo para hacerlo. Ya sé que esto de los blogs anda casi extinto, porque la prisa nos va ganando terreno y el tiempo quye otorgamos a los demás es cada vez mayor. Pero conmino a los escasos lectores que tendrá este posts a no dejar de leer, a seguir fantaseando, a divertirse, volar, emocionarse con novelas populares como estas que hoy ensalzo, o libros más serios. Pero nunca dejar de leer. Voy a volver a hacer el propósito de ponerme de nuevo a leer, cosa que nunca he dejado de hacer, pero que por bes o haches no he logrado hacer de manera continua. Lo dicho, emocionado por recibir estas joyas literarias, por el gesto que ha tenido esta gran mujer al enviarmelos para que yo las disfrute. Imagino muchas vidas leyendo estos libros. Y eso es emocionante. Y eso es, un gesto. El gesto de ANA VEGA BURGOS.
martes, noviembre 04, 2014
WHEGG ZHERAVLA -ANTHONY BURGUESS (EL GRAN GESTO DE ANA VEGA BURGOS)
Parafraseando a mi hermano David González, de quién escribiré en mi próximo post en este blog, que saldrá cuando sea menester, cito el gesto que ha tenido conmigo Ana Vega Burgos, quién tuvo el detalle de enviarme novelas publicadas por sus padres en el tan querido para mi formato bolsilibro. Desde aquí, quiero agradecerle el detalle. He disfrutado mucho con su lectura, me han servido de bálsamo contra la suciedad del mundo actual y mi suciedad propia, que también es mucha. Si a mi hermano escribir le limpia por dentro, a mi leer me hace lo mismo. Lo que lamento es no tener tanto tiempo para hacerlo. Ya sé que esto de los blogs anda casi extinto, porque la prisa nos va ganando terreno y el tiempo quye otorgamos a los demás es cada vez mayor. Pero conmino a los escasos lectores que tendrá este posts a no dejar de leer, a seguir fantaseando, a divertirse, volar, emocionarse con novelas populares como estas que hoy ensalzo, o libros más serios. Pero nunca dejar de leer. Voy a volver a hacer el propósito de ponerme de nuevo a leer, cosa que nunca he dejado de hacer, pero que por bes o haches no he logrado hacer de manera continua. Lo dicho, emocionado por recibir estas joyas literarias, por el gesto que ha tenido esta gran mujer al enviarmelos para que yo las disfrute. Imagino muchas vidas leyendo estos libros. Y eso es emocionante. Y eso es, un gesto. El gesto de ANA VEGA BURGOS.
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1 comentario:
No tienes por qué agradecerme ningún gesto, Kebran, lo hubiera hecho mucho antes si hubiera sabido lo que te iba a gustar. Y sí, es verdad lo de que hay que seguir leyendo, vamos perdiendo esa maravillosa costumbre del libro de cabecera, de ir leyendo en el autobús, de estar comiéndote el coco antes de acabar un libro para pensar cuál vas a leer después. Los ordenadores, las tablet, los ebook nos están comiendo vivos. Es la conquista de las máquinas,no ha hecho falta ninguna rebelión, nos han ido seduciendo sin prisa pero sin pausa y nos tienen dominados. Olé por ti como luchador, yo ya estoy regresando también a los libros aunque me está costando.
Un abrazo enorme!
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