domingo, marzo 02, 2008

( POST DESENGRASANTE )

Hacía tiempo, una semana, que no escribía de fútbol por aquí. El TRIBUTO me tenía, y aún me tiene absorbido por completo, aún me quedan por escribir un par de posts o tres relacionados con el mayor evento poético celebrado aquí en mi pueblo, en Illescas. Ha sido muy fuerte, amigos. Hoy, quiero desengrasar un poco de poesía, eso sí, sin olvidarla. Eso nunca. Me he dado cuenta que no te puse que el ILLESCAS ganó el domingo pasado al COBEJA por 3 a 2, goles de CARRILES(dos, de penalty) y CORCOVADO, que el ATLETICO palmó con OSASUNA por 3 a 1. Aparte de eso he tenido mi cuerpo y mi casa y mi vida un poco abandonada, aunque eso es una constante dentro de mi inconstancia. Puede que todo vuelva a su cauce, o no. O que sé yo. Esperando ahora que salga el CREATURA de MARZO estamos. Además, es este mes, el día 16, cumplo añazos. Ya 32. Y sin atar una escoba. Y con el pelo muy loco. Y el cuerpo muy roto. (Y POR DENTRO NI TE CUENTO) Quisiera entrar, aunque no sé si entraré en una etapa de sosiego. Pero eso a mi no me va. Sentarme tranquilo a leer. Tengo un montón de libros por descubrir en casa, un montón. Intentar volver a escribir, que hace tiempo que no me siento a esperar a las musas. Pero la explicación de esta locura esta dentro de mí,soy así y lo asumo. Pero de cuando en cuando hay que apelar a la tranquilidad. PERO NO PUEDO. Hoy en la noche,por ejemplo, iré a visitar a mis amigos del BUKOWSKI, a ver una IMPROVESÍA. A ver si "pillo" algo y mañana te cuento. Me refiero a pillar algo en lo que consiste ese evento porque últimamente no me entero de nada. O no me quiero enterar. O yo que sé. O que sé yo. Soy así, desarreglado, a mi aire(como un pez) pero, eso sí, inmensamente feliz (en la medida de lo posible) Y hoy el ILLESCAS juega con el VILLAROBLEDO pero fuera con lo cual me lo pierdo y el ATLETICO ayer le metió 4 GOLITOS al BARCELONA pero eso te lo cuenta mejor el IÑAKO DÍAZ GUERRA de quién me encantan las crónicas. Con esto ya me despido por hoy, no habrá mas posts. INTERESANTES POSTS nos aguardan en los próximos días





















Iñako Díaz-Guerra | 02/03/2008

No había esperanza. Aquí yace el Atlético, descanse en paz. El Barça se paseaba por el césped como Atila recontando víctimas. Y entonces Agüero cogió el balón por primera vez. Estaba lejos de la portería, de espaldas, sin peligro aparente, pero en ese preciso momento el genio decidió darle la vuelta al destino, al sentido común, resucitar a los suyos cuando todo era oscuridad. Burló a Milito como si fuera un pelele y disparó desde la esquina del área. Ahí apareció la Fortuna para darle su bendición al héroe en forma de pierna de Puyol. El balón se elevó y superó a Valdés. Era el empate. Pero la definitiva ascensión del Kun al panteón de los futbolistas sólo acaba de empezar.

Ahora rebobinemos 36 minutos. Rijkaard sorprendió dejando a Messi y Deco en el banquillo para dar entrada a Henry y Edmilson. Decisión decepcionante para los que nos declaramos creyentes del holandés impasible. El Calderón era el primer gran escenario en el que se presentaba el Barça con los cuatro fantásticos (o así) al cien por cien. La lógica dictaba prescindir de Henry o Ronaldinho, hoy por hoy la mitad que Etoo y La Pulga. Pero Rijkaard fue político y señaló a Messi, el más joven, el más callado, el más débil. Lo acabaría pagando.

Aunque nada lo presagió durante la primera media hora. Aguirre se jugaba el puesto y lo hizo sin grandeza y, lo que es más incomprensible, sin sentido común. El Atleti es un desastre atrás y un portento arriba, así que salió a defenderse con ocho y olvidarse de sus mejores jugadores. Un suicidio. El Barça no daba crédito. Tocaba y se movía, rápido, sin presión, esperando a que la lógica hiciese su trabajo. Y lo hizo a lo grande, en forma de chilena de Ronaldinho. Un golazo que asombra e indigna a partes iguales. Si tienes la suerte de poseer un talento tan maravilloso, no cuidarlo debería acarrear cárcel. Fuera de broma.

Si en ese momento, Cerezo baja y destituye a Aguirre allí mismo, la grada le ovaciona. El Atlético parecía a punto de sacar la bandera blanca, sabía que había un balón porque acababa de sacarlo de su portería. Pero entonces empató Agüero y el equipo decidió ignorar el plan ruin de su técnico. Si somos buenos arriba, vayámonos arriba y que sea lo qué dios quiera. Ni siquiera fue valentía, fue pura sensatez. Y se desencadenó un tornado.

En 30 años de vida he visto grandes futbolistas en el Atlético: Hugo Sánchez, Futre, Caminero, Kiko, Torres... Todos magníficos, pero ninguno con el grado de excelencia de los elegidos que emana Agüero. Tiene 19 años y pueden suceder muchas cosas, pero si dentro de diez años estamos hablando de él en unos términos que hoy parecen sacrílegos (sí, sí, historia pura) no me sorprenderá. La fuerza está en él.

Antes del descanso, rozó su segundo gol con un taconazo y culminó la remontada con un pase genial a Maxi para el 2-1. El capitán hizo lo que mejor hace: llegar y rematar con precisión, aunque Valdés tapó poco y mal. El Barça no daba crédito: la banda Brillantina se había transformado en los Rolling Stones. Y se rindió. Volvió del vestuario como si en vez de 2-1 perdiese 4-0. Mala señal para un aspirante a la Liga.
Dos caras.

Ronaldinho olvidó su chilena y se dedicó a posar para la foto, Henry buscaba musarañas, Iniesta y Xavi se diluyeron, Messi entró tarde y frío. Sólo Etoo, siempre él, sacó el orgullo. No bastó. Raúl García y Simao aparecieron para recordar la importancia de sus ausencias en la reciente crisis y Camacho cumplió con creces, cabeza de veterano y ya con 17 años más futbolista que Cléber. Pero, sobre todo, Agüero estaba iluminado.

Si antes se la había liado a Milito, en el penalti le tocó a Puyol. Forlán puso el 3-1. Y, como le va la marcha, en el cuarto rizó el rizó: les tumbó a los dos; Puyol y Milito, casi nada. Y la puso con rosquita pegada al palo para rematar. El Calderón entró en éxtasis. Ni siquiera el arreón de Etoo (gol y paradón de Abbiati) enfrió el ambiente. Mensaje para perdedores: nadie dejó de cantar pensando en el favor al Madrid. Normal. De golpe, la Champions vuelve a parecer al alcance de la mano y el Barça ve lejos la Liga. Todo porque Agüero así lo decidió. Cosas de superdotados.
El detalle. Aguirre sube y Rijkaard baja

Javier Aguirre llegaba muy tocado al partido de ayer y el comienzo no hizo presagiar nada bueno. Pero el Atlético remontó de la mano de Agüero y el mexicano salió muy reforzado. Justo lo contrario que Frank Rijkaard, cuya decisión de dejar en el banquillo a Messi y a Deco acabó en fracaso. La situación de los entrenadores cambió en menos de dos horas

1 comentario:

Gsús Bonilla dijo...

allí nos vemos
capitán

yo tampoco me enterao mu bien de q va el tema iprovsiético
pero este salem tiene soluciones pa tó

abrazo,
talueguin.