jueves, marzo 20, 2008

PROMETO ESTARTE AGRADECIDO, ADOLFO GONZÁLEZ


Este amigo, este poeta, este hermano se adelantó un día en felicitarme. Y me regaló lo que el mejor sabe hacer, POEMAS. He aqui sus regalos, espero que te gusten. Estoy deseando que aparezca ya ese MATASELLOS para poder disfrutar de ellos, de tus pedazos de vida plasmados en papel

SENSACIÓN


Sensación de largo sueño sin saña
de una voz que me dice sólo: di,
di lo dictado, lo preciso en ti,
lo que no es fuerza bruta sino maña
sutil. Misterio absurdo sin maraña
a desenmarañar nunca por mí.
Ahora junto palabras en sí
cuestión afirmativa que restaña
aquí. Pues bien desconozco quién soy
pasajero loco de este minuto
fugaz que lento con mi prisa voy
sin fin, a otra cosa, con el macuto
repleto de notas de ayer del hoy,
de mi flauta siempreviva en el luto.



LA MUSA SEVERA


De la escritura orden sensual
te sumerge en trances orgásmicos de una hora
y te hace llenar las tumbas de los cuadernos
pensando en ella como una urna.

Sólo una abstrusa fuerza
libra al poeta lúcido de la locura.



MI MALA LECHE


Cierta ternura de los truenos.
Cinco minutos de tormenta.
Una alegría del demonio
caído a la barbarie horrenda.

POEMAS DE ADOLFO GONZÁLEZ

4 comentarios:

Trini Reina dijo...

Me han parecido unos poemas muy buenos y bellos. me quedo con "La musa severa".

Felicito a Adolfo por su poesía y a ti Kebran, por trayéndolo a tu blog, habérnoslo dado a conocer.

Abrazos

Adolfo González dijo...

Kebran, tardará un poquitín más en salir el libro, pero no demasiado. Uno debe aguardar con paciencia... Te lo mandaré a casa tal como te dije.

Un abrazo.

Sandra Garrido dijo...

Que mejor canción de agreadecimiento que la del gran Rosendo.
Gracias a ti por la muestra sincera de cariño, por exponer todos estos regalos que valen más que simplezas materiales, ....tienes algo Kebran, está visto que se te quiere.

Contesto a este post, pero todos , todos los regalos empezando por Luciernaga ...ACERTADÍSIMOS.

un BESO Y BUENAS FIESTAS

Luciérnaga dijo...

Molto bello!

¡Besos al Kebran y a Adolfo!