Esta joya me ha acompañado durante mucho tiempo. Antes del caos en el que me hallo, empecé a leerlo. A poquitos, a muy poquitos. Pues es un libro que así debe leerse. Saboreando cada párrafo de sus relatos. Dejándose tocar por sus páginas. Tercer volumen en el que el autor nos descubre el infierno. Necesario testamento para que nunca se vuelva a repetir. El libro me ha acompañado a lo largo de casi dos meses, todo un récord para mi, debido a mi voracidad lectora. Esa voracidad mermó, pues ya sabéis lo que ha pasado en mi vida últimamente. Pero, hace unos días, retomé de nuevo la lectura de estos relatos, empapándome del espíritu Shalámov, pues yo también vivo un particular infierno. Me gustan todos y cada uno de los textos que aparecen en este libro y espero poder disfrutar de los tres volúmenes que quedan y que estoy deseando que aparezcan. Aunque eso no será tan rápido. Estos relatos debieran ser de lectura obligatoria en los colegios. Libros-vida que enseñan. Eso es algo impagable.Que un libro te haga llorar es demasiado.
Editado en MINÚSCULA.
2 comentarios:
impagables, grandes lecturas ésta y la del anterior post, como vas hermano?
hola kebrán....he estado viendo tu blog y veo ke te ha sido difícil agarrar ánimo nuevamente...sé como te sientes...o puedo imaginarlo, creo.
solidarizo enormemente contigo, yo aki sufro mis penas en el otro lado del mundo...a sabiendas que por algun momento pasarán y sonreiré al menos una vez por semana...tu también saldrás pronto a flote...UN ABRAZO!!!
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